Capítulo 20

Narra Fátima:

Niall me llevó a la playa. Me encantaba el olor a mar. También me encantaba el sonido de las olas al chocar con las rocas. De pronto, Niall se acercó y me abrazó por detrás.

-Fátima-

-Dime-

-Quiero bailar contigo-

Me reí-No se bailar-

-Tu sigue mis pasos-

Me cogió de la mano y acercó su cuerpo al mío. Me puse roja como un tomate.

Empezamos a bailar y tenía tanta vergüenza que no me podía ni mover. Paré de bailar. Y me quedé mirando el suelo. Niall me levantó la cabeza y me miró con una sonrisa. Sus ojos daban mucha alegría por dentro. Me animé.

-Esta noche marcará un antes y un después en nosotros-dijo con una sonrisa

-¿Cómo?-

-¿Quieres saberlo?-

-Si-

Me cogió la cara con sus dos manos. Me quedé mirando esos ojazos, azules intensos.

Nos quedamos unos segundos mirándonos.

-Cierra los ojos, por favor-

Cerré mis ojos y sentí los labios de Niall. Me quedé asombrada. Era un sueño. Le seguí besándole.

-¿Quieres dormir esta noche conmigo, abrazaditos?-

-Claro-dije besándole

Me cogió de la mano y nos fuimos al hotel.

{…}

Narro yo:

Me desperté a las 8 de la mañana. Me giré y me encontré a Carlos a mi lado. Cambió mi cara a desesperación. Levanté la sábana hacia arriba y estaba desnuda, completamente desnuda, como el nacer. Tenía ganas de gritar. Grité en mi interior. No sabía que hacer. Decidí llamar a Fátima.

[Conversación telefónica]

-¡Fátima!-

-Dime-

-Tengo que contarte una cosa-dije levantándome

-Y yo también-

-Anoche, me acosté con Carlos-

-Anoche me acosté con Niall-

-¿Qué?-dijimos ambas

-Cuenta tu primero-dije

-Vale. Anoche fuimos al hotel y me invitó a dormir a su cuarto. Bebimos mucho y tenía muchas ganas de...., ya tu sabes. Entonces Niall se me adelantó y esta mañana me he levantado en su cama. ¿Y a ti?-

-Anoche, Carlos me llevó a una suite, de las caras, y pagó por una noche. Entonces cenamos y bebimos más de la cuenta. Carlos me empezó a besar. Y yo le seguí. Y empezó a quitarme la ropa y...-me interrumpió.

-Eh, eh, para el carro, no me cuentes detalles-

De repente Carlos se levantó y me acarició el hombro. Sentía que me acariciaba.

-Bueno nena, te dejo-

-Si, si, luego hablamos-

-Adiós-

-Adiós-

{…}