Vistas de página en total

lunes, 20 de enero de 2014

Capítulo 29


Escuchad la siguiente canción por favor:http://www.youtube.com/watch?v=7m2zyp0vFQc

Carlos me abrazó más fuerte. Ya no sentía ese calor suyo. Le sentía raro.
-Tengo miedo-
-Ya estoy aquí, no te preocupes-dijo dándome su chaqueta.
Le abracé. Me quedé paralizada. No me moví. Olía raro. El perfume que solía llevar no era el mismo. Le besé. No me seguía. Le sentía muy raro, demasiado raro.
-¿Qué te pasa?-dije tocándole la cara
Dejé de abrazarle lentamente. Le miré. Me miraba. El brillo de sus ojos había desaparecido. Me separé de él.
-¿_____, estás bien?-
-No, estoy perfectamente. Tu eres el que está mal-dije mirándole horrorizada.
-No digas tonterías-
-¿Dónde has estado?-
-Con los chicos, componiendo y esas cosas-le miré. Negué lentamente con la cabeza.
-No me mientas-dije separándome más de él. Me levanté.
-Es verdad-
-No te creo, te llamé unas 10 veces, por lo menos y tenías el móvil apagado-
-Mi móvil estaba sin batería-
-Carlos, si me quieres, dime la verdad-caían lágrimas por mi rostro.
Me miró indiferentemente.
-Nos vamos y hablamos a solas-
-Yo no voy a ningún sitio-dije gritando
-Tengo que explicártelo-
-Ya no eres el de antes. Eres distinto. Ya no te reconozco-dije dándome la vuelta.
-_____, no he echo nada-
-Carlos, has cambiado. Te quiero, pero creo que me equivoqué de persona-
-No te vallas, yo te quiero-dije agarrándome de la mano. Me hacía daño.
-Suéltame, me haces daño-dije tirando de mi cuerpo.
-No te puedes ir-dijo en tono enfadado. Le miré. Su rostro cambió. Lloré. Me cansé de tirar. Le di una bofetada sin querer. Me soltó. Me quedé mirando mis manos. Estaban rojas. Me cayeron más lágrimas. No pude evitar sollozar.
-¿Por qué?-decía mientras lloraba.
Carlos me miró. Su rostro volvió a ser el de siempre.
-No quería hacerlo. Lo siento-
-Algo te pasa a ti. Ya no eres el mismo. ¿Por qué has cambiado? Yo te quería como eras-
-Perdoname, no se lo que me ocurre últimamente-
-Cuando cambies de actitud, me llamas-dije dándome la vuelta dispuesta a irme.
Me fui de allí lo más lejos posible. Empezó a gotear. Tenía frío. Me daba igual. Empezó a llover más fuerte. Mi pelo se estropeó. La pintura de la cara se caía. Lloraba. No podía olvidarle. Le quería demasiado. Ha cambiado. Amaba sus ojos brillantes y su sonrisa. Cuando estaba triste, siempre que me miraba, me hacía sonreír. Y ahora, en cambio, no puedo evitar llorar. No paraba de recordar esos momentos. Cuando nos quedábamos solos y hacíamos travesuras. Eramos una sola persona. Ahora somos dos personas, separadas. Eran unas horas elevadas para estar en la calle. Todavía llovía. Parecía que no iba a parar. Me senté en el portal de un local, el cual estaba cerrado. Me senté y puse mi cabeza sobre mis rodillas. Me acurruqué. Y lloré. Miré mi móvil. No tenía cobertura. Seguí mirando el móvil. Vi fotos de Carlos y mías. Lloré aún más. Fui borrándolas unas a unas. Quería olvidarme de él. Era un poco exagerado. Pero en esos momentos, sentía mi alma destrozada. Terminé de borrarlas todas. Miré hacia arriba. Y grité con todas mis fuerzas mientras lloraba.
-¿Por qué?-
Me levanté del suelo. Quería ir a casa. Quería sacar toda mi furia de dentro. Por que lo hice. Porque le pegué. No quería hacerlo. Me sentía una puta mierda. Quería volver a oír su voz, a sentir sus labios. Seguramente ya no me quería volver a ver. Me fui en dirección a casa. Estaba mojada. Seguí caminando y vi que me había perdido. No sabía que hacer. Vi a un taxi.
-¡Taxi!-
Paró y me subí. No me preguntó a donde tenía que ir.
-Perdona, ¿no me va a preguntar la dirección de mi calle?-
De repente me taparon la cara con una bolsa. No paraba de gritar.
-¡Carlos, socorro!-me acordé de que no estaba conmigo.
Me inyectaron algo que me hacía dormir. Intentaba no cerrar los ojos, pero no pude evitarlo.

{…}

Me desperté en un lugar oscuro. De repente se encendió una luz. Estaba atada a una silla. A mi lado, había otra chica. De repente, entró un hombre. Me quitó la venda de la boca.
-¿Qué quiere de mi?-
-Divertirme un rato-
-No voy a hacer nada por usted-
-Claro que si-dijo dando una vuelta alrededor de mi silla
-¡Suéltame! De todas maneras van a venir a salvarme-
-Espero que eso no ocurra-dijo poniendo un cuchillo debajo del cuello de la chica que tenía al lado-O ella morirá-
-A ver si tiene valor-
Rió-Chicos, soltadlas, aquí no sale nadie-
Llegaron un grupo de hombres que nos desataron y nos enceraron.
-Cabrones, hijos de puta-decía dando golpes a la puerta
Me cansé y me restregé por la puerta. Puse mis mano en mi cara. Y rompí a llorar.
-No llores, van a venir a salvarnos-
-¿Y si eso no ocurre? ¿Y si se olvidan de nosotras?-
Me miró preocupada.
-Por lo menos, podríamos llevarnos bien durante este largo periodo de tiempo-
La miré
-Soy ________-dije dándole la mano
-Yo Lourdes-

{…}


No hay comentarios:

Publicar un comentario